La Educación para el Trabajo incorpora en el proceso de formación integral del estudiante, el método del aprendizaje activo, reflexivo y vivencial y a partir de la práctica promueve procesos de producción y aplicación de conocimientos, permite desarrollar capacidades y actitudes para el emprendimiento y la creatividad, lo que permitirá a los estudiantes generar su propio puesto de trabajo y capitalizar las oportunidades que brinda el mercado global.

Las participaciones en estas actividades permiten producir y aplicar conocimientos, empoderar al individuo y convertirlo en agente de cambio, busca consolidar en el futuro la toma de conciencia de los individuos, el reforzamiento de su identidad personal y su reconocimiento.